septiembre 25, 2006

After 30

Y pasamos la tarde hablando de R en Portugal, ocho años en Lisboa. Ocho años estudiando literatura, dos de crítica literaria, Doctorado en filosofía del lenguaje en Campinas. -Acá está como perdido, lo de ellos duró poco cuando se fueron a vivir juntos, ella era bailarina y nunca más volvió, se casó y tiene hijos, allá ... en Lisboa. Todavía no sabe que hacer muy bien, lo veo medio perdido, pero las mujeres viste, ellas al final no quieren eso, necesitan otra cosa, pasta de campeón como el tema de PR: el es raro, se queda mirando y está siempre incómodo en todos lados.
M me mostró su foto frente al piano. Mientras apagaba la luz y abría la ventana. -Estuvimos un año separados, nos vimos en el verano en la playa, es que Brasil es muy distinto a Francia, pero por suerte el habla francés y ahora yo tengo que aprender portugués, creo que lo quiero pero no sé y dijo también que sus padres eran amigos y se rió de la forma más linda y todos quisimos que el muriera en una accidente. Ya no es como antes, la gente ya no cree en casarse y tener hijos. Y todos pensaron que ella era joven de mais, y se quedaron callados.
El novio de L es del midwest, pero ella lo quiere como a nadie: -Nada que ver con NY, but I love him. Y todos imginamos a un pastor puritano y que ella en el fondo tampoco lo quería demasiado, por qué lo dejó por un año y se vino a Rio? Pero yo se bien que ella lo quiere, me lo dijo el otro día en la playa y casi llora en inglés.
Y tomamos más café con canela en unas ramas super grandes. Y mientras el día más nublado de Rio, Cocteau Twins inundó la sala.
-Cómo es el midwest?
-Es que a los 24 todavía no sabés muy bien lo que querés! Y M tiene 24, creo.
Y nos preguntamos al mismo tiempo: cuándo dejamos de oir Cocteau Twins? R contó algo del disco Treasure, de una noche en que su hermano mayor llegó con sus amigos y chicas y todo; y todos eran más grandes y el tenía trece, y yo dije algo de la amiga de la amiga de mi hermana, y su remera de Cocteau Twins. Y de lo chicos que eramos y ahi vinieron esas cosas trilladas de como pasa el tiempo. Y en la cena del otro día, F. dijo lo mismo: man! yo ya tengo un hijo y arrugas en las manos. Y todos nos miramos las manos. Pero cuándo fué que dejamos de oir Cocteau Twins? R. dijo hoy también que engordó de golpe, y S que nunca se imaginó ver envejecer a sus madre, que le daba tristeza. M, se rió y dijo que era una tortura lenta, como las cosas que cambian de la casa cuando no estás y después de diez meses volvés y ya nadie se da cuenta, pero vos estás seguro de que eso estaba allí y algún hijo de puta lo cambió y ahora te tratan como a un loco. Y a nadie le importa -y te da una furia ardiente en la garganta- porque ya no se puede hacer nada. Pero ella tiene 24 y no habla bien portugués, así que nadie entendió muy bien lo que quiso decir. Pero interrumpió la conversación y repitió varias veces: How did we became men?, que parece que era una película, pero yo nunca la vi.

1 comentario:

Andrés López Umaña dijo...

Creo que te gustaría leer el artículo que escribí en mi blog; algunos no hemos abandonado la narcosis dulce y fatal de los Cocteau...

http://espaciosinquietos.blogspot/

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